El 18 de julio de 1994, un cochebomba se estrelló contra la sede israelí y derrumbó el edificio, en lo que fue el ataque terrorista más grave de la historia argentina. De las tres investigaciones al Memorándum con Irán.
Se movió todo. El reloj marcaba las 9.53 cuando el piso empezó a temblar y en cuestión de segundos las paredes y el techo de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) se desplomaron casi por completo. También los edificios vecinos cayeron. Y lo que era el barullo típico de una mañana fría de lunes en el barrio porteño de Once, se transformó en caos, desesperación y horror. Se trataba del más grave atentado de la historia argentina.
El ambiente se llenó de olor a amoníaco, humo y gritos. Mientras actuaban en el lugar los bomberos y la Policía, la gente intentaba buscar a sus compañeros y familiares debajo de las ruinas. Los operativos de rescate duraron varios días. En total, las víctimas fatales fueron 85 y hubo alrededor de 300 heridos.
El atentado a la AMIA fue uno de los ataques terroristas más graves de la historia argentina. El hecho era significativo. Dos años antes, la Embajada de Israel en Buenos Aires había sido atacada -hubo 22 muertos y 242 heridos- y el terror volvía a tomar poder. “Vi todo cuando venía caminando para acá. Yo ya había pasado la explosión de la Embajada, pero no pensé que iba a haber una segunda vez. La gente tiene que entender que somos iguales a todos, es injusto. No puedo entender qué es lo que tienen contra nosotros”, dijo minutos después de la explosión una mujer que trabajaba en la AMIA y que iba camino a la oficina cuando se topó con el desastre.
Pasaron 30 años de aquel 18 de julio y todavía hay muchos interrogantes sin resolver. En estas tres décadas se realizaron dos juicios y hubo 145 imputados, de acuerdo a la información de la Unidad Fiscal AMIA. De ellos, solo 15 llegaron a juicio oral. En ese sentido, familiares de víctimas y organizaciones sociales denunciaron a lo largo del proceso que la investigación estuvo plagada de irregularidades y hasta el día de hoy siguen pidiendo que los responsables y encubridores cumplan su condena.
Las primeras hipótesis
Durante más de una semana se realizaron operativos para recuperar cuerpos. A la par, los investigadores intentaban averiguar qué había pasado, cómo se había llevado adelante el atentado y quién estaba detrás.
Al comienzo en la causa intervino el juez federal Juan José Galeano y los fiscales federales Eamon Mullen y José Barbaccia. Por parte de la Policía Federal Argentina trabajó el Departamento de Protección al Orden Constitucional (POC), a cargo del comisario inspector Carlos Antonio Castañeda. Según la base de datos de la UFI AMIA, se abrieron alrededor de 470 líneas de investigación. Si bien surgieron muchas teorías, como que las bombas habían estado dentro de un volquete cerca al edificio o que las habían ingresado junto a materiales para una remodelación, las pericias establecieron que el ataque se llevó a cabo con un cochebomba cargado de explosivos, para el que se utilizó una camioneta Renault Trafic blanca.
¿Cómo lo determinaron? Entre los escombros se encontraron pedazos del vehículo y el motor, y este hallazgo permitió identificar -a través de la numeración- quién había sido el último propietario: Carlos Alberto Telleldín. Fue detenido el 27 de julio.
Causa AMIA: el primer juicio y las irregularidades
Un mes después del atentado, la Justicia imputó a Telleldín por ser el último dueño de la camioneta y se convirtió en el único sospechoso identificado. Aunque se especulaba que el hecho había sido planificado con tiempo, el principal problema era detectar quiénes eran los otros implicados.En 1996, Telleldín decidió ampliar su declaración y dijo que él le había entregado el cochebomba a un grupo de oficiales de la policía bonaerense. Esta situación hizo que el juez Galeano ordenara abrir una nueva investigación -que se llamó “Causa Brigadas”- para indagar sobre su participación en el ataque. Tras esos dichos, los policías fueron detenidos y procesados. Ambas causas se tramitaron en forma paralela hasta que la Cámara de Apelaciones decidió acumularlas en 1999.
A principio de los 2000, finalmente el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°3 llevó a juicio a Telleldín y a los oficiales Juan José Ribelli, Raúl Edilio Ibarra, Mario Roberto Bareiro y Anastasio Ireneo Leal como partícipes del atentado. Además, otros 17 policías fueron imputados por delitos menores.
En simultáneo, Galeano dictó una orden de captura internacional contra 12 funcionarios iraníes, entre ellos, el exembajador Hadi Soleimanpour y el agregado cultural, Mohsen Rabbani.
Sin embargo, mientras avanzaba el proceso judicial, se hizo pública una filmación en la que se veía a Galeano reunido con Telleldín en el Juzgado, días antes de que el imputado involucrara a los agentes bonaerenses. Allí se conoció que la versión que había brindado era falsa y que le habían pagado alrededor de US$400.000 para que lo hiciera. A raíz de estas irregularidades, la Cámara Federal de Apelaciones decidió separar al juez de la causa por entorpecimiento.En 2004, el Tribunal anuló la investigación de Galeano y absolvió a los 22 imputados, incluso a Telleldín, argumentando que los policías habían sido acusados “falsamente y a propósito”, y que detrás de esta maniobra había un entramado político y judicial. A partir de allí la causa pasó a estar bajo la órbita del juez federal Rodolfo Canicoba Corral, que delegó el caso al fiscal Alberto Nisman para que analizara los nexos y encubrimientos.
Juan José Galeano: el juez había sido nombrado en la “Causa AMIA” por Menem. Luego de su accionar durante el primer juicio, fue destituido por la Corte Suprema. Durante el debate quedó probada la ilegalidad del pago a Telleldín para hacer la falsa acusación contra los policías y en mayo de 2019 fue condenado a 6 años de prisión, aunque en abril pasado la rebajaron a cuatro años.Eamon Mullen y Juan José Barbaccia: eran dos de los tres fiscales que investigaron la “Causa AMIA” y que, según la Justicia, entorpecieron el proceso y participaron en la operación de pago a Telleldín. Ambos fueron condenados a 2 años de prisión.
El expresidente Carlos Menem: era el jefe de Estado al momento del atentado y estuvo en ese cargo cinco años más. Fue acusado de encubrir el atentado, de no haber protegido a la Nación tras el primer ataque a la Embajada y de interferir en la investigación, ya que intervino para descartar la “pista siria” que involucraba a Kanoore Edul, allegado a su familia. Fue absuelto antes de morir, en 2021.
Carlos Telleldín: en el primer juicio fue imputado por ser la última persona que intervino el cochebomba y que la vendió pocos días antes de que explotara en el edificio israelí. En 2005, luego de que la Justicia absolviera a todos en esa causa por las irregularidades, quedó en libertad. Sin embargo, fue procesado por el encubrimiento del atentado y por haber recibido dinero en la operación para involucrar al grupo de policías. La Justicia en 2019 lo condenó a 3 años y seis meses de prisión, que se acortó a 1 año y 9 meses.
También fueron condenados Hugo Anzorreguy -jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) cuando ocurrió el ataque a la AMIA- a 4 años y seis meses; Juan Carlos Anchézar -subsecretario de Inteligencia en la SIDE- a 3 años de prisión, y Patricio Finnen -jefe de equipo de espionaje de la SIDE- que había sido absuelto y en abril pasado lo condenaron a 2 años de prisión.
El comisario inspector Carlos Castañeda fue condenado en 2005 por haber desaparecido gran cantidad de pruebas que debían permanecer a resguardo -entre ellas, diskettes de computadora y casettes con el registro de llamadas-. Tras varias instancias, la Justicia confirmó su pena a cuatro años de prisión. En tanto, Jorge Palacios, que estaba a cargo de la Unidad Antiterrorista de la PFA, fue absuelto en 2019.
En principio a la exesposa de Telleldín, Ana María Boragni, la condenaron a 2 años de prisión pero los jueces resolvieron meses atrás absolverla; al igual que a su exabogado, Víctor Stinfale. Por otro lado, el presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Rubén Beraja, también fue absuelto.
![](http://tnesquina.com.ar/wp-content/uploads/2024/07/Screenshot_20240718-072025.jpg)