La situación es grave en Goya. La empresa ALAL ha decidido frenar totalmente su producción por un período de 60 días, una medida que no se veía desde la crisis de 2001. Esta decisión impactará directamente a sus trabajadores, quienes recibirán solo el 50% de su salario durante este tiempo.
El cese de producción se debe a la falta de demanda, con nadie comprando la producción actual de ALAL.
La empresa, que ha sido un pilar económico en la región, se enfrenta a un momento crítico que afecta tanto a la industria como a la comunidad local.
Los trabajadores de ALAL se encuentran en una situación de incertidumbre y preocupación, ya que la reducción de sus ingresos representa un desafío significativo para muchas familias. La comunidad de Goya está en alerta ante las posibles repercusiones económicas y sociales que esta paralización podría generar.
La última vez que ALAL detuvo completamente su producción fue en 2001, durante una de las peores crisis económicas del país. Esta nueva paralización resuena con la misma gravedad, planteando interrogantes sobre el futuro de la empresa y el bienestar de sus empleados.
La empresa y los representantes sindicales están en conversaciones para encontrar soluciones que puedan mitigar el impacto de esta medida y buscar alternativas que permitan reactivar la producción lo antes posible. Mientras tanto, la comunidad espera con incertidumbre y busca formas de apoyar a los afectados durante estos difíciles tiempos.
Goya enfrenta un desafío significativo, y la respuesta de la comunidad será crucial para superar esta crisis. La solidaridad y el apoyo mutuo serán fundamentales para navegar este período de inactividad en ALAL y asegurar un futuro más estable para todos.