Graciela Domínguez, presidenta del Club San Martín, expresó su sorpresa y molestia al verse involucrada en la renuncia de Aragón como secretario general de la Liga Esquinense de Fútbol. Domínguez afirmó que nunca fue su intención provocarlo, sino que simplemente expuso una irregularidad en una reunión de la Liga, donde Aragón, en lugar de asumir su responsabilidad, presentó su renuncia argumentando razones personales y falta de tiempo para cumplir con su función.
“Me llamó la atención que me involucrara en su renuncia cuando él mismo en la nota señaló que se debía a cuestiones personales. Creo que me usó para cubrir el hecho de que no podía cumplir con su rol, o que tal vez el puesto le quedó grande”, sentenció Domínguez.
La presidenta de San Martín también criticó duramente la falta de compromiso de Aragón en su rol como secretario general, calificándolo de esencial para el buen funcionamiento de la Liga: “Si él no estaba capacitado para cumplir con esa función, debería haberlo dicho desde el principio y no aceptar el puesto”.
Domínguez cerró sus declaraciones refutando las acusaciones de Aragón sobre su supuesta falta de respeto al estatuto de la Liga, asegurando que el mismo no impide que un presidente asista a las reuniones como delegado. “Él desconoce los estatutos. El reglamento no prohíbe que un presidente sea delegado, lo que no se permite es que lo hagan cuerpos técnicos o jugadores. Antes de hablar, que se lea los estatutos”, afirmó con contundencia.
Estas declaraciones de Domínguez han generado revuelo en el ámbito del fútbol local, aumentando la tensión entre los miembros de la Liga.