La comunidad de Pueblo Libertador se encuentra muy consternada tras el anuncio del nuevo director del Hospital Sagrado Corazón de Jesús, Fernando Hernán Corona, quien ha implementado una medida que muchos consideran inhumana e insensible a las necesidades de los más vulnerables: los niños enfermos.
El flamante director, designado el 7 de junio por el ministro de Salud de Corrientes, Ricardo Cardozo, a través de la Resolución Ministerial Nº 4262, ha decretado que los turnos para pediatría solo se otorgarán si el menor está presente en el momento de la solicitud. Esta nueva disposición ha desatado una ola de indignación entre los vecinos de Pueblo Libertador.
El principal problema radica en que los turnos deben ser sacados a las 6 de la mañana, mientras que el médico pediatra no comienzan a atender hasta las 10:00 de la mañana. Esto obliga a los padres a llevar a sus hijos enfermos al hospital a horas intempestivas, exponiéndolos a las gélidas temperaturas de esta época del año. Es evidente que esta política pone en riesgo la salud de los pequeños, muchos de los cuales ya están debilitados por diversas enfermedades.
“Es una locura. Tenemos que levantar a nuestros hijos a las 5 de la mañana, llevarlos en plena madrugada y esperar horas hasta que sean atendidos. Con este frío, es una tortura”, expresó una madre que se comunicó con la producción de TN ESQUINA. Los testimonios de los vecinos no dejan lugar a dudas: la molestia y la frustración están en su punto más alto. La situación se agrava por el hecho de que el hospital es la única opción médica en la zona, lo que deja a los padres sin alternativas viables.
“¿Cómo es posible que una medida así sea considerada una mejora? Estamos hablando de niños, de bebés. Es inaceptable”, declaró otro vecino de Pueblo Libertador, quien pidió mantenerse en el anonimato por temor a represalias.
La esperanza de los residentes es que el Ministro de Salud, Ricardo Cardozo, intervenga rápidamente para rectificar esta situación, antes de que más niños sufran las consecuencias de una decisión que parece haber sido tomada sin considerar el impacto real en la vida diaria de las familias de Pueblo Libertador.