Desde el móvil de “TN Esquina” dialogamos con José Luis Paniagua, quien fue elegido como embajador de los Carnavales esquinenses.
José Luis expresó: “Nosotros vamos a acompañar a la embajada que asiste con invitación previa a las ferias y fiestas nacionales. Es una forma de representar y de vender nuestros productos tanto culturales como turísticos, no solamente a través de folletería o de las redes, sino manifestándonos con la palabra a través de nuestro stand. El Carnaval en Esquina se vive con mucha pasión, diversión, alegría y goce. Yo tengo 54 años de Carnaval, en el año 70 empecé a bailar, siendo una criatura junto a mi familia también, porque éramos un equipo, todos teníamos funciones diferentes. En Corrientes me entregaron una distinción por mi trayectoria en el Carnaval, y yo dije: ¿Por qué Corrientes me tienen en cuenta y Esquina no? Sin embargo, no voy a salir a pedir a los funcionarios o a la gente que tiene que verdaderamente reconocer en vida a quienes hicimos algo desinteresadamente para que los Carnavales esquinenses brillen”.
“Yo me preocupo mucho en salir bien vestido y agradar al público. Pongo toda “la carne en el asador” y me brindo de corazón en el escenario. A lo largo de estos años fui diseñador, coordinador de vestuario, asistente de los diseñadores que venían de otro lado. Con mi experiencia a veces sugería, ya que muchas veces fui jurado en los carnavales de otras localidades. Ahora tengo la oportunidad de armar un proyecto con Turismo y Cultura para realizar un taller que involucre varios temas sobre el Carnaval, porque algunos bailarines que no conocen sus figuras anteriores ni como se fue cambiando el material de uso para los trajes. Son necesarios los talleres para volcar cierta experiencia. El año pasado, cuando tuve el examen para embajador, yo ya me había propuesto organizar talleres a través de los proyectos, así como también, armar un museo de Carnaval, evidentemente no tuvieron eco esas ideas, pero siguen pendientes en mi”. Afirmó
“Estoy súper feliz de obtener la distinción de embajador y dispuesto a brindarme entero por el Carnaval de Esquina, por el turismo y la Cultura, para llevar a venderlo a dónde nos convoquen. También me ofrecí en dialogar con los empresarios, porque a ellos les vendría bien que les cuente mi experiencia por los distintos Carnavales y de ahí que tomen o lo dejen, pero sería importante tener una charla con ellos para sugerirles pequeñas cositas, como los inconvenientes que tuvimos en el acceso, el desborde de los baños químicos. La gente no tenía tachos de residuos y tiran latas y vasos al piso, por lo que había que andar atentos para no caerse. Todas esas cosas son detalles a tener en cuenta. Agregó
“Con respecto a Yasí Berá, yo no me alejé a mi me alejaron, porque cuando cumplió 50 años yo quería bailar en la comparsa, pedí varias veces a los que estaban a cargo cuando venía el diseñador porque yo quería ser parte del tema, que me den un diseño y respetarlo. Nunca tuve respuesta, después se festejó los 50 años e Yasí Berá y pusieron en la mesa de honor a quienes cobraron e hicieron su “kiosquito”; sin embargo, fueron homenajeados. No me invitaron a la mesa de honor y no me dieron un reconocimiento por los 19 años que trabajé gratis, incluso el saludo ya no era cordial, así que pensé: ¿Qué hago insistiendo? Mi acercamiento a Samba fue a través de Rita Traverso, quien me pidió que le diseñara su traje, y luego, me propuso sumarme también a bailar, hablamos con los dirigentes de la comparsa y me recibieron con los brazos abiertos. Se trabaja muy bien ahí, hay mucho respeto y es una familia, me sentí muy cómodo”. Finalizó