Este jueves por la mañana, el barrio Bicentenario se convirtió en escenario de un operativo integral de salud, pero detrás de la atención y los estudios médicos se esconde una cuestión clave: ¿está el Hospital San Roque preparado para afrontar esta demanda?
El operativo, organizado por el Ministerio de Salud de la provincia junto al hospital local, ofreció servicios de farmacia, cardiología, laboratorio, electrocardiogramas, exámenes Pap, controles pediátricos y campañas de concientización sobre enfermedades de transmisión sexual. Incluso se realizaron controles de mascotas, sumando un esfuerzo extra al ya cargado cronograma del hospital.
El Dr. Humberto Bianchi, director del hospital, indicó que los resultados de los estudios estarán disponibles en un plazo de 10 días. Sin embargo, el punto crítico surge con el maratón de cirugías programado para mañana, que involucra entre 10 y 12 pacientes en una sola jornada, con cirugías laparoscópicas por litiasis vesicular, apoyadas por un equipo itinerante del Ministerio de Salud.
“Esta apoyatura externa viene a fortalecer el trabajo que hacemos, pero pone a prueba nuestra capacidad edilicia y operativa”, admitió Bianchi. Antes, la infraestructura del hospital no permitía llevar a cabo maratones quirúrgicas de esta magnitud, y ahora, aunque se cuenta con quirófanos y camas, la presión sobre el personal y los recursos es innegable.
El operativo evidencia un desafío constante para el hospital: mantener la calidad de atención ante la creciente demanda, especialmente cuando se suman estudios, cirugías y controles simultáneos. A pesar de los esfuerzos y la organización, la pregunta persiste entre vecinos y profesionales: ¿puede el Hospital San Roque sostener este ritmo sin comprometer la atención de la comunidad?
El operativo continuará durante la mañana, mientras el hospital se prepara para la maratón quirúrgica, un evento que, si bien es vital para la salud de los esquinenses, también expone las limitaciones y la presión que enfrenta el San Roque día a día
