El director del Hospital San Roque de Esquina, doctor Humberto Bianchi, se refirió a los hechos ocurridos durante el último fin de semana, en el que un joven de alrededor de 30 años resultó gravemente herido con un arma blanca y debió ser intervenido de urgencia.
“Ingresó un ciudadano con una lesión que puso en riesgo su vida. El equipo quirúrgico lo pudo rescatar y hoy está entre nosotros, pero fue una lesión que afectó un órgano vital”, relató el médico.
Según explicó, el paciente fue trasladado rápidamente gracias a la coordinación entre el hospital, bomberos y la policía. “Afortunadamente se actuó con premura y la distancia con el hospital era corta. Creo que el joven sobrevivió también por su corta edad y por la pericia del equipo médico”, señaló Bianchi.
Sin embargo, el director advirtió sobre la gravedad de este tipo de hechos:
“No debemos acostumbrarnos a tener que vivir estas situaciones. Lamentablemente, también debo informar que el joven herido con arma blanca hace un mes falleció este fin de semana por complicaciones. En ese mismo sector de la ciudad ya se registraron varios fallecimientos similares en los últimos años”.
Bianchi hizo un fuerte llamado de atención sobre el consumo de alcohol y drogas, que, según dijo, “están detrás de muchas de estas peleas y hechos violentos”. “Debemos rever qué tan bien o qué tan mal estamos como sociedad”, expresó.
“Nos cuesta encontrar interés en la prevención”
El médico también habló sobre la falta de participación de la comunidad en las charlas de prevención y promoción de la salud, impulsadas desde el hospital junto al Ministerio de Salud provincial.
“Hace poco organizamos una charla sobre adicciones con profesionales de Corrientes, y no fue nadie. La sociedad no fue receptiva. Ni siquiera los padres, que son quienes deberían estar presentes”, lamentó.
Bianchi, que también es docente, reflexionó sobre el rol de las familias en la educación y la prevención:
“Muchas veces los chicos que tienen problemas de conducta o consumo son los que no tienen acompañamiento en la casa. La educación empieza en el hogar. Hay padres ausentes, padres que trabajan todo el día o simplemente no se interesan. El bien más preciado que tenemos son nuestros hijos”.
El director insistió en que el trabajo preventivo no puede hacerse en soledad:
“Desde el hospital y el Ministerio queremos trabajar estos temas con toda la sociedad, pero necesitamos que haya eco. La problemática social es multifactorial y requiere compromiso de todos: escuelas, clubes, iglesias y medios de comunicación”.
También cuestionó la falta de respuesta de algunas instituciones educativas:
“He hablado con directivos escolares y me dijeron que no. Algunos responden ‘más adelante’. Desde el Ministerio de Educación deberían bajar lineamientos claros y obligatorios para hablar de salud, prevención y promoción”.
“Hay que valorar la vida y respetar las normas”
Finalmente, Bianchi reflexionó sobre la necesidad de cambiar hábitos peligrosos en la comunidad:
“Vemos a diario cómo muchos jóvenes circulan sin casco, a alta velocidad, sin respetar semáforos. Hay una especie de desprecio por la vida propia. Y después, cuando ocurre una tragedia, nos toca a nosotros recibir los despojos”.
“El equipo del hospital hace lo imposible por salvar vidas, pero no siempre se puede. A veces el esfuerzo no alcanza, y eso también nos afecta profundamente”, concluyó.
