El 11 de mayo se erige como una fecha significativa en la Historia Argentina, pues conmemora la aprobación de la Marcha Patriótica por la Asamblea General Constituyente del Año 1813. Esta obra, creada por Vicente López y Planes con música de Blas Parera, ha evolucionado con el tiempo hasta convertirse en el Himno Nacional Argentino tal como lo conocemos hoy.
Historia del Himno Nacional Argentino
La génesis del himno se sitúa en un contexto de fervor patriótico e independencia. La primera interpretación conocida tuvo lugar en una tertulia en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson, aunque existe cierta controversia entre historiadores respecto a este evento específico. En sus inicios, la letra de la marcha era decididamente independentista y reflejaba el sentimiento anti-español predominante durante la Revolución de Mayo.
A lo largo de los años, el himno experimentó transformaciones significativas. En 1860, Juan Pedro Esnaola introdujo cambios en la partitura, enriqueciendo la música con una orquestación más elaborada. Sin embargo, fue en 1944 cuando se estableció oficialmente la letra que resuena en los corazones de los argentinos en la actualidad.
Conmemoración
El Día del Himno Nacional Argentino se celebra con diversas actividades que rinden homenaje a esta emblemática composición. Uno de los eventos destacados es la jornada especial que organiza el Museo Nacional del Cabildo, donde se llevará a cabo una interpretación a cargo del Regimiento de Infantería 1 Patricios. Además, el Ejército Argentino participa activamente en esta conmemoración, organizando conciertos y presentaciones a lo largo y ancho de la nación. Estas celebraciones no solo recuerdan la importancia del himno, sino que también fortalecen el sentimiento de unidad y pertenencia en la sociedad argentina.
En resumen, el 11 de mayo representa no solo la celebración de una canción, sino también la reafirmación de los valores que sustentan la identidad nacional argentina.