En el marco de la celebración por los 20 años de FM Santa Rita, la Sociedad Rural de Esquina fue escenario de una noche cargada de música, emociones y reencuentros. Uno de los momentos más esperados fue la llegada de Ezequiel Romero, conocido como “El Brujo”, quien volvió a pisar suelo esquínense después de más de tres décadas, brindando un show cargado de energía, compromiso y respeto por el público.
“Felices, felices nosotros los músicos, toda mi gente está ansiosa por actuar acá”, expresó el artista al llegar al predio. Con una trayectoria marcada por la pasión y la responsabilidad, Romero se mostró emocionado por reencontrarse con el público correntino: “Es un honor estar con toda esta gente espectacular, veo que se están divirtiendo y eso nos llena de orgullo”.
Durante la entrevista, destacó el valor de llegar con anticipación y respetar los horarios: “Es la costumbre. La gente hace un sacrificio para pagar entradas y nosotros nos debemos a ellos. Hay que ser responsables y dar lo mejor”.
Además, el cantante adelantó que se encuentra trabajando en nuevas producciones musicales, algunas de ellas junto a otros grupos del género tropical. “Estamos grabando con todos. Ahora lo último que estamos preparando es con samba o de Buenos Aires. El trajín del trabajo es bastante importante: tenemos gira por Buenos Aires y más compromisos el mes que viene”, detalló.
Consultado por la situación del país, Ezequiel no esquivó la realidad: “Lamentablemente hay mucha gente que la está pasando mal, pero el argentino es torzudo y trabajador. Vamos a salir adelante”. Aunque reconoció que su agenda está llena, también se solidarizó con colegas que atraviesan momentos difíciles. “Eso a mí me pone triste, pero tengo fe en que todo va a mejorar”.
Antes de subir al escenario, dejó un mensaje especial: “Le mando un saludo grande a todos los correntinos, especialmente a la gente de Esquina, de parte del Brujo. ¡Vamos para adelante siempre!”.
La fiesta por los 20 años de FM Santa Rita sigue dejando postales memorables. La música tropical y la conexión con el público, una vez más, hicieron vibrar a Esquina.
