En un contexto de creciente abandono y maltrato animal, Lili Giménez, una vecina comprometida con la causa, celebró el pasado 8 de julio 17 años de labor ininterrumpida rescatando, cuidando y castrando animales en situación de calle. Su historia es una muestra de perseverancia, sensibilidad y compromiso, pese a las adversidades que enfrenta a diario.
En diálogo con el móvil de TN Esquina, Lili compartió detalles de su trabajo y de la dura realidad que atraviesa: “Hace un mes tiraron ocho perras en el callejón de la tercera, de las cuales solo una me queda por castrar. Dos ya estaban operadas. Una camioneta apareció cerca de la medianoche, y de ahí empezaron a salir los animales”.
A pesar del esfuerzo personal y de quienes colaboran con ella, la situación no mejora. “Cada día hay más. La gente no toma conciencia. Si se adopta una perra o una gata, hay que cuidarla, inyectarla, castrarla”, expresó con firmeza. Además, alertó sobre el mal uso de anticonceptivos en animales: “Muchos creen que la perra debe estar en celo para inyectarla, y no es así. Se debe hacer a los cinco meses, porque tarda un mes en hacer efecto y si ya se enzeló, no sirve”.
Lili también denunció casos recientes de envenenamientos: “Es tremendo. Se encuentran gatos muertos, perros tirados. Es de terror. La cabeza del ser humano hoy en día está devastada. Algunos hasta abandonan animales ya castrados”.
Con emoción, recordó a quienes la acompañan en esta causa: los veterinarios Aranda, Arandúa y la doctora Maricel Toñola, “que siempre nos dan una mano”. También agradeció a su familia, en especial a su marido, “que me banca todo, la ausencia de mi casa”.
Para sostener los gastos veterinarios y seguir ayudando, Lili lanzó una rifa por el Día del Amigo: el primer premio es un desayuno, y el segundo, una pasta frola donada por Pastelería Caro. Quienes deseen colaborar pueden comunicarse al 11 6368 9245.
“Yo siempre le pido a Dios que me dé la vida necesaria para seguir luchando por ellos. Feliz por estos 17 años. Nunca pensé que llegaría a tanto tiempo”, cerró con humildad.
