Después de 17 años de trabajo constante y silencioso en favor de los animales de nuestra ciudad, Lili Giménez, referente del grupo en marcha, anunció que deja la labor que durante tanto tiempo desarrolló con dedicación y compromiso. La noticia preocupa a quienes conocen su tarea y temen que, sin su intervención, los animales en situación de abandono puedan aumentar.
“Ha sido una tarea comunitaria, ardua y muy difícil. Todos conocían mi número de teléfono y siempre estuve disponible, pero la situación económica y personal me obligan a dar un paso al costado”, explicó Lili en diálogo con nuestro medio.
Durante estos años, su labor incluyó la atención, cuidado y castración de decenas de animales mensualmente, un trabajo silencioso que buscaba mejorar la calidad de vida de perros y gatos en Esquina. “Eran 50, 60, 70 animales por mes los que se castraban. Espero que ahora los dueños tomen conciencia de sus mascotas, aunque sea para cuidarlas o esterilizarlas”, afirmó.
Lili destacó también el apoyo recibido de su familia y colaboradores, así como de profesionales veterinarios que trabajaron con ella en distintos operativos. Sin embargo, señaló que la falta de respaldo social y el crecimiento de la población de animales en las calles influyeron en su decisión. “Fue una decepción ver cada vez más animalitos en la calle. Me preguntaba a mí misma: ‘¿qué estoy haciendo aquí?’”, confesó.
A pesar de su retiro, Lili confía en que otras personas jóvenes tomen la posta y continúen con esta labor comunitaria, fundamental para la ciudad. “Espero que alguien con ganas y corazón siga lo que empezamos hace 17 años”, concluyó.
Su historia deja un legado importante y plantea un desafío para la comunidad: mantener viva la responsabilidad y el cuidado de los animales, aún sin la presencia de su referente histórico.
