Con un profundo entusiasmo y emoción, Julián —uno de los referentes del básquet local— compartió detalles de lo que será una verdadera fiesta deportiva para la ciudad: la final de la categoría formativa se disputará en Esquina. Un logro que no fue casualidad, sino fruto del esfuerzo conjunto entre padres, comisión directiva y los propios chicos.
“Gracias a Dios, fue algo muy lindo lo que se vivió. Más que un pedido, fue un trabajo en conjunto. Padres, comisión, los chicos, todos pusieron su parte para alcanzar este objetivo”, destacó. El primer gran paso fue haber superado la fase anterior y asegurarse un lugar en esta final tan esperada.
Para Julián y todo el equipo, lograr que Esquina sea sede de esta instancia definitoria es motivo de orgullo: “Es muy difícil conseguir la localía, más compitiendo con equipos de capital, pero se logró. Fue una alegría inmensa saber que la final se juega acá”.
El evento se desarrollará este fin de semana y promete ser una verdadera fiesta del deporte. El sábado desde las 18:30 se vivirá el clásico correntino entre San Martín y Regatas, dos potencias de la Liga Nacional. Luego será el turno del equipo anfitrión, que se medirá contra Atlético de Mercedes.
La acción continuará el domingo desde las 10:00, con los cruces entre ganadores y perdedores, y la gran final programada para las 16:00.
“El básquet formativo es el primer paso para los chicos, su inicio en este hermoso deporte, y poder vivir una final en casa es muy emotivo para todos”, expresó Julián. También destacó el trabajo silencioso pero vital de los padres, quienes “hicieron un gran esfuerzo económico para pelear la licitación y traer la final a nuestra ciudad”.
Por último, Julián agradeció el acompañamiento y dejó un saludo especial: “Un saludo a Fernando Quevedo que está detrás de cámara, siempre presente”.
La ciudad de Esquina se prepara así para vivir un fin de semana cargado de deporte, pasión y alegría, con el básquet juvenil como protagonista.