En un día que quedará grabado en la memoria de muchos, Agustín González, un talentoso niño de apenas 7 años, logró un hito al firmar su primera planilla como jugador de Boca Juniors para el emblemático Superclásico contra River Plate.
Este logro representa no solo un orgullo para Agustín, sino también para su familia y la comunidad de Esquina, que lo apoya con fervor. Su padre, quien ha sido su mayor respaldo en cada paso de su carrera, expresó su emoción al ver a su hijo vistiendo la camiseta xeneize. “Es un sueño hecho realidad”, comentó. “Verlo jugar en el Superclásico con solo 7 años es un orgullo indescriptible”.
Agustín, que ya había mostrado su destreza en las categorías inferiores de Boca, se presentó en el partido con una notable madurez y determinación. “Estoy muy feliz de jugar para Boca y representar a mi ciudad”, dijo Agustín, sonriendo. “Mi papá siempre me apoya y me motiva a dar lo mejor”.
Con este debut histórico, Agustín González se convierte en uno de los jugadores más jóvenes en participar en un Superclásico, dejando una huella imborrable en la historia del fútbol argentino. Su historia inspira a otros niños y demuestra que los sueños pueden hacerse realidad con esfuerzo y dedicación.