Abigail Páez, novia de la progenitora del niño, fue condenada además por abuso sexual agravado. La pena se conocerá en otra audiencia, aunque los agravantes indican que recibirán prisión perpetua.
El extenso camino judicial que reclamaba justicia por el cruel crimen de Lucio Abel Dupuy acaba de finalizar. Los jueces Alejandra Ongaro, Andrés Olié y Daniel Sáez encontraron culpables a la madre del nene, Magdalena Espósito Valenti, y a la novia de ella, Abigaíl Páez, de los delitos de homicidio triplemente agravado y abuso sexual. Para la Justicia ya no hay dudas, son las asesinas del chiquito.
Si bien la pena se conocerá más adelante, en lo que se llama “audiencia de cesura”, la cantidad de años que cumplirán en prisión, por los agravantes, ya se conoce: será prisión perpetua.
El veredicto fue leído algunos minutos después de las 12, sin la presencia de las acusadas, que decidieron seguir la lectura del fallo desde la cárcel en la que están alojadas en San Luis. Apenas escucharon la sentencia, se pararon y se fueron de la sala donde estaban ubicadas.
En la puerta de tribunales se produjo una gran manifestación que celebró el fallo luego de ser pronunciado dentro de la sala. En el lugar estaba Cristian Dupuy, el papá de Lucio, sus tíos y también sus abuelos paternos, Ramón y Silvia.
Si bien los fundamentos del fallo se conocerán en breve, hay algunas pruebas fundamentales que fueron las que le permitieron a los magistrados tomar la decisión de condenar a las acusadas. La autopsia, los chats entre ellas y la palabra de los testigos.